Aunque nos de miedo, la oscuridad es muy necesaria, sobre todo para lograr conciliar el sueño; pero incluso durante esas horas de silencio, de paz y ausencia de luz, justo antes de caer rendido al cansancio, puede que escuches algún ruido allá afuera, los muebles crujir, pasos en las oscuridad; los maullidos de un gato en celo, como el llanto de un niño, que te pone los pelos de punta. Es entonces cuando abres los ojos y la sugestión hace de las suyas y ves fantasmas donde no hay, para después al dormir tu mente proyecte sueños horribles.
Se les conoce como pesadillas, y debido a que estropean tu descanso, son consideradas como parasomnias; han sido nuestras acompañantes desde tiempos inmemoriales y se caracterizan por tener una línea argumental confusa y con tintes de terror.
Hasta la fecha muchas personas han dicho que tienen un significado, asegurando que son un reflejo de tus miedos y deseos, incluso que predicen eventos futuros, aunque de esto no existen fundamentos.
Aún el por qué de los sueños y pesadillas sigue siendo un misterio para la comunidad científica, se sabe que están relacionados con información almacenada durante el día, sobre todo la que almacenaste horas antes de dormir. Es decir que si tienes un pensamiento recurrente, un problema que te angustia o incluso si viste una película o leíste un libro de terror, es posible que esto se vea reflejado en tus pesadillas. No es nada más que la tus recuerdos viajando por tu mente, por eso sólo se hacen presentes rostros conocidos, episodios que viviste, mezclados de una forma poco lógica.
Si bien no son mortales, las pesadillas pueden interrumpir tu descanso, afectando así el rendimiento de las actividades que realizas a diario. Recuerda que como son reflejo de lo que viste durante el día, están muy relacionadas con problemas de ansiedad, estrés, angustia y todo lo que te puede preocupar. Es importante darte el tiempo de relajarte de vez en cuando, alejarte de la rutina y sobre todo descansar.
Busca la forma de resolver esos problemas que te angustian, si es posible pide ayuda a tus amigos y familia, ellos siempre estarán ahí para apoyarte. Evita llevarte trabajo a casa y relaja tu mente por lo menos una hora antes de ir a la cama.
Ah, y también dicen que cenar pesado provoca pesadillas, aunque eso no nos consta.
Pesadillas: todo lo que debes saber sobre ellas.
Posted by Mariana Lunela on