¿Te has puesto a pensar cómo una buena alimentación y un buen patrón de sueño resulta en una excelente calidad de vida? ¡son justamente las dos cosas que no nos pueden hacer falta nunca!
Lo impresionante, es que los dos están relacionados. Existen ciertas comidas que podrían obstruir o mejorar tu tiempo de descanso, y de la misma forma, se han encontrado estudios que indican que tener un buen horario de sueño está relacionado con el mantenimiento de un peso corporal saludable (cosa que beneficia a aquellos que quieran perder peso).
Todos requerimos de una dieta buena que contenga macronutrientes, vitaminas y minerales, y como la buena nutrición es la base de tu salud general, cuando uno se pone a pensar en ello, tal vez no es tan sorprendente que lo que comemos afecte cómo dormimos también…
¿Qué vitaminas son las más importantes para poder dormir bien?
Según la Fundación del Sueño, la falta de vitaminas A, C, D, E y K han sido asociadas con problemas de sueño, además, comidas con muchos carbohidratos (mientras que pueden hacerte sentir somnoliento) no ayudan mucho a tu descanso. En realidad, ¡se ha probado que cuando una persona ha comido muchos carbohidratos antes de irse a dormir despierta más durante la noche! Dietas mediterráneas o a base de plantas y con carnes ligeras como fuente de proteína pueden ayudarte a tener un sueño más fluído y tener una mejor salud cardiaca, por lo que se recomiendan cenas de este estilo.
Así como se ha encontrado una correlación entre el buen comer y el buen sueño, también se ha descubierto cómo un mal sueño tiene relación directa con dietas poco saludables. Mientras menos duermes, tu cuerpo intenta compensar esa energía que falta con la comida, y la tendencia indica a que estas comidas elegidas generalmente son altas en grasas y calorías, haciendo que un mal sueño pueda terminar reflejándose en una mala dieta y hasta obesidad.
Sin embargo, existe una dieta basada en comidas con poca sal y grasas saturadas, y con un enfoque en alimentos altos en fibra, potasio y magnesio. Esta fue diseñada para mantener sanas a personas que sufren de alta presión, pero se ha descubierto que aquellos que se adhieren a ella gozan de mejor un sueño.
¿Qué puedo hacer para mejorar mis hábitos de sueño y alimenticios?
¡Comienza a hacer tus comidas en un horario fijo! esto ayudará a que tu círculo circadiano sea más preciso en las horas que debe de comenzar la secreción de melatonina. Según la Fundación Nacional del Sueño, solo el 59% de las personas en Estados Unidos comen con un horario fijo, lo que significa que de 4-10 estadounidenses podrían comenzar a dormir mejor con el simple acto de tener un horario de comidas fijo.
¡Esto también significa que por tan solo tener un horario de desayuno, podrías ayudar a tu cuerpo a despertarse más rápido!
Se recomienda que la última comida que ingieras sea de 2-3 horas antes de dormir, y que sea ligera. Carnes rojas, alcohol o alimentos que sabes que te caen pesados pueden disrumpir tu sueño, ¡o hasta darte pesadillas!
De igual manera, es importante que sigas una rutina de sueño, de esta manera, el riesgo de dormir mal y querer comer comidas altas en grasas o en azúcares disminuye considerablemente. Si se cuidan ambas, ¡la salud que ganes de tu sueño y tus comidas te recompensarán!
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Recuerda, cuidar la calidad de tus colchones, almohadas, y sábanas es cuidar tu higiene de sueño y por lo tanto, tu calidad de vida.
Referencias:
Suni, E., & Truong, K. (2022). Nutrition and Sleep: Diet’s Effect on Sleep | Sleep Foundation. recuperado el 12 de mayo de 2022, desde
https://www.sleepfoundation.org/nutrition
Get Healthy Sleep by Eating Right on Schedule - National Sleep Foundation. (2022). recuperado el 12 de mayo de 2022, desde
https://www.thensf.org/get-healthy-sleep-by-eating-right-on-schedule/