Todos necesitamos dormir
No importa quién eres, ni de donde seas, la necesidad de descansar es algo de lo que nos une a todos a nivel global. ¡Nadie puede prescindir de sus horarios de sueño y seguir con su vida normal! sin embargo, la manera de hacerlo ha cambiado con el tiempo. Al igual que nuestros horarios para dormir cambiaron a principios del siglo XX con el acceso a la luz eléctrica en el hogar común, nuestros hábitos al dormir han cambiado drásticamente en estos últimos 20 años gracias a la invención de las nuevas tecnologías inteligentes.
Según un análisis del País, hecho a partir de dos grandes encuestas formales, el número de los adolescentes que duermen menos de 7 horas, aumentó el 22% solamente entre el 2012 y el 2015, y en ese último año, se registró que el 43% de los jóvenes dormían menos de 7 horas, cuando lo recomendado en ese rango de edad son 9. Lo interesante, es que justo en esos años (entre 2012 y el 2015), se volvieron más comunes el uso de celulares inteligentes con conexión a internet.
En consecuencia, el nivel de estrés y ansiedad en los jóvenes ha incrementado, lo que significa que las cifras de insomnio han aumentado, y en consecuencia, las horas de descanso han disminuído. Esto ha causado que los doctores y los científicos hayan tomado acción, y con la nueva y mejorada tecnología que se ha desarrollado en estos últimos años, se hayan buscado nuevos avances que además de que nos digan más sobre el funcionamiento del cerebro, nos enseñen nuevas maneras de aprovechar mejor nuestro horario de descanso.
Según un artículo de neurociencia de OpenMind BBVA, se busca que la nueva tecnología además de que registre lo que sucede en el cerebro al dormir, influya sobre él mientras dormimos. Es así como se ha comenzado a trabajar en un aparatos en forma de diadema o que se ajusten a la nuca, que sean capaces de controlar la somnolencia, registrar las ondas cerebrales, el ritmo cardíaco, de respiración, y que proyecten por medio de audífonos ondas acústicas para infundir en el cerebro con determinadas frecuencias por la noche.
La compañía de “Dreem” y su competidor Phillips, han creado diademas capaces de generar frecuencias específicas, conocidas como sonido rosa cuando las ondas cerebrales del usuario se convierten en ondas lentas, esto ayudando a extender la etapa de sueño reparador y a mejorar su calidad. Además, se sabe de la existencia de aparatos que permiten manipular al cerebro con corrientes eléctricas, como el wearable de la empresa Thync.
Todo esto puede sonar muy futurístico, pero algunos de estos dispositivos ya están a la venta en algunas plataformas. Son, sin duda, de los mejores monitores que existen para su función, y el principio de lo que será el sueño asistido en el futuro.
Pero mientras estos aparatos mejoran y llegan a un precio más accesible al público, lo bueno es que nosotros seguiremos aquí para ayudarte a tener un sueño más restaurador y sin interrupciones. Te invitamos a que revises el catálogo de nuestros comodísimos protectores de cama o te des una vuelta por nuestro catálogo de almohadas, diseñadas específicamente para ayudarte a tener un buen soporte en el cuello mientras duermes y de hacer de tu experiencia de sueño, algo más relajante, como lo comprobarás con nuestras almohadas con infusiones de Chamomile (manzanilla), o de lavanda.
El futuro de la tecnología del sueño es, sin duda, emocionante, pero al comenzar prácticas saludables en tu rutina de sueño hoy, podrías lograr el mejor escenario de todos… ¡no necesitar de esos dispositivos!
Bibliografía:
Martin, B. (2020). Viaje al cerebro durmiente: así impulsa la tecnología a la neurociencia del sueño. Recuperado el 26 de Abril 2021, de https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/investigacion/viaje-al-cerebro-durmiente-asi-impulsa-la-tecnologia-a-la-neurociencia-del-sueno/
Twenge, J. (2017). Algo está robando el sueño a los adolescentes, pero el remedio es sorprendentemente sencillo. Recuperado el 26 April 2021, de https://elpais.com/tecnologia/2017/10/20/actualidad/1508510081_732406.html
