Limpiar tu colchón es algo que a menudo pasa desapercibido, pero es crucial para mantenerlo fresco y libre de alérgenos. Aquí te dejo algunos consejos caseros para que puedas hacerlo fácilmente:
Primero, quita toda la ropa de cama y métela en la lavadora. Lava las sábanas, fundas de almohadas y protectores de colchón según las indicaciones del fabricante.
Luego, aspira toda la superficie del colchón con un aspirador con un cepillo suave. Presta especial atención a las esquinas y costuras, donde la suciedad tiende a acumularse.
Si tienes manchas, no te preocupes. Haz una pasta con bicarbonato de sodio y agua y aplícala sobre la mancha. Déjala actuar durante unos 15-20 minutos y luego límpiala con un paño húmedo. Si la mancha es más difícil, un limpiador de tapicería suave puede hacer el trabajo.
Después, espolvorea bicarbonato de sodio sobre toda la superficie del colchón para eliminar olores no deseados. Deja que repose durante varias horas o incluso durante la noche antes de aspirarlo.
Para mantener tu colchón limpio por más tiempo, considera utilizar un protector de colchón impermeable. Esto evitará derrames y protegerá tu colchón de manchas y ácaros.
Y por último, pero no menos importante, asegúrate de mantener una rutina de limpieza regular. Aspira tu colchón al menos una vez al mes y trata cualquier mancha o suciedad de inmediato para evitar que se fije permanentemente.
Siguiendo estos sencillos consejos caseros, podrás mantener tu colchón en óptimas condiciones para disfrutar de un sueño reparador noche tras noche.