El dolor de espalda es algo que le pasa a mucha gente en todo el mundo. Afortunadamente, hay un montón de maneras de lidiar con esto, y una de ellas es tan simple como elegir el colchón adecuado para tu cama.
Te comparto 6 soluciones para poder mejorar el dolor de espalda que tengas:
Diagnóstico
Lo primero y más importante es saber qué está pasando. Antes de hacer cualquier otra cosa, es clave entender qué está causando tu dolor de espalda. Esto implica hablar con un experto en salud, como un médico o un fisioterapeuta, para que puedan decirte qué demonios está pasando y cómo tratarlo.
Terapia Física
Para muchas personas, ponerse en movimiento y ejercitar esos músculos de la espalda es una gran solución. Los fisioterapeutas pueden armar un plan de ejercicios personalizado que te ayude a fortalecer tu espalda y mejorar tu postura. También, cosas como el yoga o el Pilates pueden hacer maravillas para tu flexibilidad y para soltar esa tensión en los músculos.
Medicamentos
A veces, necesitas una ayudita extra para calmar el dolor. Ahí es donde entran los medicamentos. Los analgésicos, ya sean de venta libre o recetados, pueden reducir la inflamación y hacer que te sientas mejor. También, hay tratamientos médicos, como inyecciones y acupuntura, que se usan para tratar el dolor de espalda más crónico.
Estilo de Vida
Hacer algunos cambios en tu forma de vivir puede ser la respuesta. Evitar cargar cosas pesadas de la forma equivocada, sentarte con una buena postura, y usar un lugar de trabajo que sea ergonómico, pueden hacer una gran diferencia. También, dejar de fumar y mantener un peso saludable pueden reducir la presión sobre tu espalda.
Terapias Alternativas
Si eres de los que les gustan las soluciones más alternativas, tienes opciones como la acupuntura, la quiropráctica, y la osteopatía. Estas prácticas se enfocan en alinear y equilibrar tu cuerpo, lo que puede ayudar a aliviar la tensión en tu espalda y mejorar la circulación.
Tu Colchón
Ahora, hablemos de algo que quizás no consideras tanto pero que es muy importante: tu colchón. Pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, y cómo duermas afecta directamente a tu espalda.