Si has pasado por una mala racha con el sueño, seguramente habrás intentado hacer cosas distintas durante el día para ver si lograbas una mejor suerte por la noche al dormir, ¿no?, sin duda al comentarlo con tus amigos o familiares, alguno te habrá recomendado el ejercicio, o tal vez te hayan recomendado tés, o hasta un mejor sistema de descanso.
En este blog, estaremos hablando sobre las formas en que ambos el ejercicio y un sistema de descanso funcional podrían ayudarte a dormir mejor por las noches.
¿Existe un tipo de ejercicio físico específico que podría ayudarte a dormir mejor por las noches?
Se han hecho estudios al respecto, y se ha decretado que todo depende de tu edad. Por ejemplo, a los adolescentes se les recomienda hacer una cantidad de ejercicio moderada por varias semanas para mejorar su sueño, ya que se ha demostrado que ejercicios vigorosos pueden llegar a causar un deterioro en su sueño.
En cuanto a los adultos saludables, se ha encontrado que el ejercicio hecho regularmente y con moderación, puede en efecto, ayudar a alargar la cantidad y la calidad de nuestro sueño, y hasta acortar el tiempo que pasamos despiertos antes de caer dormidos, aunque para aquellos que tienen algún desorden de sueño, el ejercicio puede tener efectos aún más gratificantes.
Aquellos que sufren de insomnio pueden beneficiarse especialmente de hacer estiramientos antes de dormir, y de entrenamientos de resistencia, ¡así como las personas con ansiedad!
El ejercicio también puede ayudarte a tener una mejor resistencia, a tener músculos y huesos más fuertes, un mejor balance y flexibilidad, menos riesgo de padecer enfermedades, y a tener una vida más larga, ¡por lo que no dudes de lo que el ejercicio pueda hacer por tí! mientras sea moderado, siempre traerá grandes beneficios para tu cuerpo.
Ahora bien, ¿Qué puede hacer un buen sistema de descanso por tí?
Un sistema de descanso está compuesto por un colchón y una base que lo sostenga y lo eleve del suelo. Un sistema de descanso puede ser tradicional o inteligente, pero este último tipo es capaz de cambiar su posición para darte el mejor confort cuando estés durmiendo. Además, también existen sistemas de descanso inteligentes con tecnología extra, como bocinas y pantalla, o hasta masaje para ayudar a relajarte antes de dormir.
Un buen sistema de descanso podría permitir un mejor sueño que un sistema de descanso viejo (de 8-12 años de edad), ya que en caso de tener colchones de más de esta edad, es posible que el mal soporte pueda causar dolores musculares por la mañana, problemas en la columna vertebral, causar alergias por el polvo acumulado, y hasta generar trastornos de sueño.
La higiene de sueño también es algo importante a considerar dentro de este apartado, ya que esta puede ayudar a que durmamos más cómodos. Las sábanas limpias, una funda de almohada que huela bien y un colchón elevado del suelo puede hacer que nuestra experiencia sea muchísimo más favorable que si dormimos sobre las mismas sábanas por más de 1 semana.
Este es el momento de preguntarte qué tan viejo es tu colchón, y si acaso es momento de cambiarlo, o si estás haciendo el ejercicio que te gustaría hacer. ¡No esperes más! ¡El tiempo para pensarlo es ahora!