De tantos beneficios que nos trae el buen dormir, se podría decir que aquel que duerme mejor es el que definitivamente vive mejor.
Una buena noche de sueño nos da energía, renueva fuerzas en la mañana, nos pone de buen humor, mejora la digestión, la memoria, ¡y hasta ayuda a no enfermarte!
Según un artículo de The Sleep Foundation, la eficacia de nuestro sistema inmune depende de la calidad del sueño que tenemos. Esta función de nuestro cuerpo que lucha contra infecciones es conocida como homeostasis inmunitaria, y sin la cantidad de horas de sueño necesarias, nuestro cuerpo puede volverse más vulnerable a las superbacterias y a otras enfermedades, además de que al momento de estar enfermos, los síntomas de estos son más propensos a incrementarse.
Un estudio realizado por la escuela de medicina de Washington University analizó a dos grupos de personas con resfriados. Un grupo estaba conformado de personas que dormían bien, y el otro por pacientes que sufrían de deprivación de sueño. Al final del estudio, se comprobó que el grupo que dormía menos de 5 horas demostró una gama de síntomas más amplia que aquellos que dormían bien.
La cantidad de horas recomendadas para mantener una buena salud de sueño son alrededor de 7 a 9 por noche, y si mantenemos buenos hábitos de sueño, ¡podemos ayudar a nuestro cuerpo a combatir microbios y enfermedades!
Aquí te enlistamos algunas recomendaciones fáciles, pero efectivas para que puedas mejorar tu sueño:
1- Deja la luz azul 30-45 min antes de dormir: La luz azul que emiten las pantallas como la televisión y los celulares pueden alterar el proceso de secreción de melatonina en el cerebro, ¡y engañarlo a pensar que sigue siendo de día! Deja los aparatos a un lado para tener un mejor sueño.
2- La cafeína, el alcohol y el descanso no van de la mano: Bebidas energéticas y con cafeína suelen ser mala idea para ingerir antes de ir a dormir. El alcohol suele caerle pesado al cuerpo, por lo que también se recomienda no tomarlo antes de dormir.
3- Mantén una buena higiene de sueño: Sábanas, almohadas, y un cuarto limpio podría hacer la gran diferencia. También, usar luces cálidas y tenues para leer o escribir antes de dormir podrían ayudarte más de lo que crees para que tu cuerpo comience a sentirse tranquilo y relajado por las noches.
4- Duerme siempre a la misma hora: ¡Te sorprenderá lo que un horario estable puede hacer por tí! Tras una o dos semanas de estar cumpliendo con los tiempos, estarás durmiendo en cuestión de segundos después de que tu cabeza toque la almohada.
5- Si quieres comprometerte, crea una rutina de sueño: ¡En este blog te explicamos como!
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Referencias:
Bringle, J. (2022). Can We Fight Superbugs With Sleep? | Sleep Foundation. Recuperado el 20 de junio de 2022, desde https://www.sleepfoundation.org/sleep-news/can-we-fight-superbugs-with-sleep