Te ha pasado que a veces llegas a hoteles, o casas de amigos a quedarte por unas noches, ¿y sientes que duermes fatal? ¿O que batallas mucho más para poder quedarte dormido?
Si habías comenzado a sentir un patrón, pero no estabas seguro de lo que estaba pasando, puedes estar tranquilo, porque esto tiene una explicación muy sencilla, y en realidad, todo reside en la psicología.
En este blog, estaremos hablando sobre esto que experimentamos por las noches en lugares desconocidos, y qué podría ayudarnos a dormir.
Según un artículo de La Vanguardia, los motivos que se les atribuía al “efecto de primera noche” era el cambio en la higiene de sueño entre tu cama y otra diferente, ya que está comprobado que las rutinas por las noches ayudan al cerebro a relajarse y a dormir más rápido, y aunque pudiera ser verdad, un reciente estudio de la Universidad de Brown ha revelado que cuando dormimos en un sitio distinto al que estamos acostumbrados, por lo menos la primera vez, nuestro hemisferio izquierdo permanece alerta.
Quizá hayas escuchado que esto es lo que sucede con delfines, o con otros mamíferos o aves que duermen de esta manera naturalmente por razones de supervivencia, pero al parecer, el cuerpo humano tiene esa misma capacidad en ocasiones especiales. Por supuesto, nuestro cerebro no está programado para tolerar ese tipo de mal sueño por mucho tiempo, por lo que es natural que a la mañana siguiente nos sintamos cansados.
¿Por qué el hemisferio izquierdo?
Como probablemente habrás escuchado, cada hemisferio de nuestro cerebro tiene funciones específicas. Nuestro hemisferio izquierdo al parecer es más sensible a los sonidos, de manera que es más fácil para el cerebro permanecer alerta de cualquier ruido particular.
A este fenómeno de alerta mientras dormimos se le llama “Síndrome de Primera noche,” y no está considerado como una patología de sueño.
¿Qué podríamos hacer para sobrepasar este estado de alerta?
Si practicamos alguna rutina de sueño en casa, hacerla en este nuevo ambiente ayudaría muchísimo, ya que como hemos dicho anteriormente, estas costumbres ayudan al cuerpo y a la mente a relajarse.
También se recomienda pasear por la habitación, y reparar todo aquello que sabemos que podría estorbar nuestro sueño por la noche, como ventanas abiertas que den a la calle, tapar más las ventanas si entra mucha luz por las persianas, llevar tapones para los oídos, tener suficientes mantas a la mano por si te da frío en la noche, etc.
Finalmente, también se recomienda hacer estiramientos relajantes antes de dormir, o el uso de melatonina por solo esa primera noche, ya que para la segunda, las personas comienzan a dormir cada vez mejor y despiertan cada vez menos. Mientras más tiempo pases en un solo lugar, más sencillo será hacer rutina ahí y volver a dormir como antes.
Hay un dicho en Japón que asegura “Si cambias tu almohada, no podrás dormir” es cierto que una almohada diferente puede hacerte sentir diferente, por lo que recomendamos que viajes con la tuya. Dando click aquí podrás ver nuestro catálogo de almohadas, donde podrás escoger una de las más cómodas opciones para reemplazar la tuya, ¡y aumentar la probabilidad de tener un sueño restaurador a donde quieras que vayas!
Referencias:
Garrido, M. (2016). Por qué no dormimos bien la primera noche en un sitio nuevo. recuperado el 2 de agosto de 2022, desde https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20160615/402524205100/dormir-mal-primera-noche.html
- Por qué dormimos peor en una cama que no es la nuestra - BBC News Mundo. (2016). recuperado el 2 de agosto de 2022, desde https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160422_salud_dormir_mal_lugares_desconocidos_cama_extrana_lb